Escalada guiada
Crecimiento personal.
Descubre un mundo de sensaciones.
A los amantes de la naturaleza y la aventura nos encantan los retos, y cuando ya has recorrido muchos de los senderos de tu zona y relacionado con gente con tus mismas inquietudes descubres nuevos retos. Eso te ha llevado aquí, al mundo de la VÎA FERRATA.

Existen lugares inalcanzables en los senderos que recorren parajes rocosos, picos inalcanzables si no sabes escalar y tienes el material adecuado. Para llegar a dichos lugares están estás vías ferratas.
Originalmente estás vías fueron creadas a finales del siglo XIX y principios del XX para acceder a picos montañosos austriacos e italianos, con la finalidad de hacerlos más accesibles.


Posteriormente en la Primera Guerra Mundial, los militares de ambos bandos (italianos y austríacos) instalaron cuerdas, escaleras y clavos fijos en paredes imposibles para mover tropas y artillería por las cimas de forma rápida y segura, en Los Dolomitas, en la guerra Austrohúngara contra Italia.
El fin de la guerra convirtió estos caminos en senderos deportivos y de ocio. En España se empiezan a instalar a finales del siglo XX (1990).

La cima se hace insignificante al mirar hacia atrás y ver el camino que hemos recorrido
Anónimo
En esencia una VÍA FERRATA (que significa «vía de hierro» en italiano) no es más que un sendero, un itinerario deportivo, que transcurre en una pared o macizo rocoso, equipado con material fijo; clavos, grapas, presas, pasamanos, cadenas, puentes colgantes y tirolinas, que permiten el llegar con seguridad a zonas de difícil acceso para senderistas o no habituados a la escalada.
La seguridad para utilizar estás vías la tenemos el denominado «cable de vida», un cable de acero anclado en tramos de 1 – 1’5 metro(s) y del material necesario para hacer esta actividad, que veremos más adelante.

En Andalucia hay muchas vías para poder realizar esta estupenda actividad y poder disfrutar de las increíbles vistas que nos proporciona nuestra tierra.
Puedes encontrarlas todas aquí.
Material necesario
Como dijimos anteriormente, la vía está equipada con diversos elementos metálicos que te ayudan a subir o avanzar:
- Cable de vida (o línea de vida): Un cable de acero que recorre toda la vía. Es tu línea de seguridad principal, donde te anclas en todo momento.
- Grapas, clavos o escalones: Peldaños metálicos fijos a la roca que sirven de agarre para manos y pies.
- Pasamanos y cadenas: Cables o cadenas adicionales para facilitar el agarre en tramos horizontales o complicados.
- Puentes: A menudo incluyen puentes colgantes (tibetano, nepalí) o tirolinas para cruzar grandes vacíos o barrancos.
La seguridad es clave y se consigue con un equipo específico:
- Arnés: Se lleva puesto como en la escalada.
- Casco: Fundamental para protegerte de caídas de piedras o golpes.
- Disipador de energía: Es la pieza central. Se une al arnés y se ramifica en dos cabos con mosquetones especiales (tipo K). El disipador absorbe la energía en caso de caída, reduciendo el impacto en tu cuerpo.
- Los dos mosquetones: Mientras progresas, siempre debes mantener al menos uno de los dos mosquetones anclado al cable de vida. Al pasar por los anclajes fijos del cable, cambias uno a uno, garantizando que siempre estás asegurado.
- Polea de tirolina: En algunos tramos necesitaremos desplazarnos entre barrancos mediante cables de acero. Para eso serán necesarias las poleas.
Dificultad
Las vías ferratas se clasifican por dificultad utilizando una escala conocida como escala K (de Klettersteig, vía ferrata en alemán).
Generalmente va de K1 (muy fácil/iniciación) a K6 (extremadamente difícil/solo expertos).
- K1-K2 (Fácil): Ideal para principiantes, con muchos peldaños y poco esfuerzo físico.
- K3-K4 (Intermedio): Requiere cierta forma física y experiencia, con tramos más verticales o con mayor sensación de vacío.
- K5-K6 (Difícil/Extremo): Para personas muy experimentadas y con gran fuerza en los brazos, con desplomes, agarres pequeños y alta exigencia psicológica.
